En México, el video gratuito sostenido por publicidad tiene ventaja sobre los modelos de suscripción
Este artículo fue publicado originalmente en el sitio web de Business Insider México. Se puede leerlo aquí.
Latinoamérica se ha convertido centro para muchos servicios por suscripción —conocidos como over-the-top (OTT)— en gran parte debido a la mejora de su infraestructura digital y la creciente necesidad de entretenimiento en interiores durante la pandemia de coronavirus. Este impresionante crecimiento ha provocado inevitablemente una mayor competencia entre los servicios de video por suscripción (SVOD) internacional y local.
A medida que esta competencia se intensifica, el aumento en la oferta de servicios de streaming y la fractura de las bibliotecas de contenido obligarán a los consumidores a priorizar las plataformas que más valoran. También crearán una oportunidad única para que las plataformas más baratas, o sostenidas por publicidad, se adentren y ganen cuota de mercado entre los consumidores conscientes de los precios.
Esto fue evidente en una encuesta de marzo de 2021 realizada por EMI Research Solutions para Penthera, un desarrollador de software de soluciones de video móvil. Aunque 91.0% de los internautas encuestados en México vieron contenido de video bajo demanda por suscripción (SVOD), casi tres cuartas partes (73.0%) también vieron contenido en plataformas sostenidas por publicidad (AVOD).
Sin embargo, cuando se les pidió a los encuestados que eligieran qué tipo de contenido de video preferían ver más, poco más (45.0%) nombraron SVOD en lugar de AVOD (34.7%). Esto subraya la oportunidad de crecimiento del contenido de video al que se puede acceder de forma gratuita, o con un costo menor, a cambio de ver anuncios dentro del mercado mexicano.
A medida que los servicios de video por suscripción se asientan en México—y en la región en general—los servicios de streaming van a buscar hacerse con su propia cuota de crecimiento”, dijo Jodi Susman, CMO de Penthera. Por eso, “es crucial que los proveedores comprendan qué diferencia a los usuarios de esta región y creen una experiencia que fomente la lealtad entre ellos”.
A nivel regional, los internautas mostraron una mayor preferencia por los anuncios de video in-stream (49.3%) en comparación con los anuncios de video pre-roll o post-roll (38.9%) y los anuncios de display o de banner (11.8%). A nivel de país, los encuestados en México (59.0%) y Colombia (57.3%) expresaron una mayor inclinación hacia los anuncios de video in-stream, mientras que los de Argentina (48.0%) y Brasil (43.7%) favorecieron los anuncios de video pre-roll o post-roll.
A pesar de que los consumidores mexicanos valoran la posibilidad de acceder a contenido de video gratuito o a un coste reducido, a cambio de ver publicidad, esto no significa que los proveedores de videos sostenidos por publicidad deban dejar que la experiencia de los espectadores se quede en el camino.
Entre los encuestados en el mismo informe de Penthera, más de 6 de cada 10 (61.3%) encuestados en México dijeron que la parte más frustrante de la experiencia del anuncio de video digital era cuando se repite el mismo anuncio. A esto le siguieron un exceso de anuncios (45.0%), problemas con los anuncios que no se reproducen o tardan en cargar (34.7%) y tener que ver anuncios que no son relevantes para ellos (31.7%).
“Estos problemas destacan la importancia de crear no solo una buena experiencia de visualización, sino una experiencia publicitaria que coincida”, apuntó Susman. “Si los espectadores que ven contenidos sostenidos por publicidad no se conectan completamente con los anuncios que ven, los anunciantes perderán una gran oportunidad de conectarse con espectadores muy enganchados».
Las empresas que siguen diseñando y perfeccionando sus ecosistemas respaldados por anuncios sin duda cosecharán los beneficios de una base de clientes leales que están ansiosos por consumir la multitud de ofertas de contenido que les disponen.
“Asegurar una buena experiencia puede ser difícil cuando hay tantos factores fuera de su control—incluidos los problemas que se producen en la última milla de la entrega del video—pero la tecnología puede ayudar a resolverlos”, dijo Susman.